HISTORIA DE TZISBAJ
HISTORIA DE TZISBAJ
Tzisbaj
Comunidadrural que se ubica a 13 kilómetros de la cabecera municipal de Jacaltenango del departamento de Huehuetenango, Guatemala a una altura de 945 metros sobre el nivel del mar. Su nombre se deriva de dos vocablos del idioma maya Popti’: Tzis que singnifica “cedro” ─nombre de un árbol─ y b’aj equivalente a “hueso”, uniéndolos, en español significa “cedro hueso”.
Según la tradición oral, los primeros pobladores contaban que en el lugar había muchos árboles de cedro en cuyas copas guardaban restos o huesos de animales que cazaban los lugareños cuando se iban a sus trabajos en el campo. Al paso del tiempo, habitantes de aquel lugar talaron algunos de estos árboles y en su interior encontraron huesos ─posiblemente de aquellos animales que cazaban─. De esta forma surgió el nombre de esta comunidad, actualmente Tzisbaj.
Pedro Ramírez ─un anciano de 81 años conocido como Pel Wante quien radica actualmente en caserío de wi’xaj─ confirma lo expuesto por la tradición oral. Según él, el cedro donde se encontraba huesos que lleva actualmente el nombre de la aldea se encontraba a un costado de la casa de Santu Palas ─¡Que en paz descanse!─ , “era un árbol muy grande y en su corteza tenía una abertura que contenía huesos”.
Además, Tzisbaj era una comunidad tranquila, como lo es ahora, con mucha vegetación y árboles frutales: mangos, bananos, naranjos, lima, caña de azúcar que la gente sembraba para compartir con su familia o con los vecinos. Este ambiente y forma de vida se veía en la planicie, un lugar que actualmente ocupa el centro de la aldea. “Este lugar donde está la iglesia y toda la gente que está alrededor, era cultivo de caña, bananos y naranjales” dice don Santos Quiñónez (Santu Polonía), mientras suspiraba al recordar aquellos tiempos de antaño en donde todo era libre.
A circular las propiedades
Previo al verano de cada año, los habitantes de esta comunidad se preparaban para reparar o circular su propiedad debido a dos razones: uno porque todo era libre (no existía corrales o alambrados que separaba una propiedad de otra, excepto dos o más piedras). Segundo, los que tenía ganados ─ahora parece que ya nadie los tiene─ en esa época dejaban en libertad a todos los animales ─así dicen las personas en alusión al ganado vacuno y equino─ en lugares de cultivo como zona de pastoreo y abrevaje.
“Las personas que no cuidaban a sus propiedades, los animales entraban en ellas”, dice doña Dolores Jacinto Montejo, quien fue testigo de estos hechos. Ella es originaria de Wixaj, un caserío, con muchos lugares pantanosos y ricos en fuetes de agua dulce en donde abrevaban estos animales. Prueba de ello, en el lugar donde habitaba el señor Juan Delgado ─que en paz descanse─ conocido como Anita shuwan, cada año los vecinos de dicha comunidad circulaban esa parte para evitar que los animales (ganados vacunos y equinos) entraran en el área de Wixaj en donde había cultivo de maíz que aún no se había cosechado. Ese lugar lo llamaba Sat Pulta, ─en este contexto lo podríamos traducirlo literalmente como “enfrente de la puerta”─, que es una puerta o tranca movediza de entrada o de salida de los pobladores cuan se iban a trabajar. Otra puerta similar la ponía en el lugar conocido como Wi’ Pahaw (traducción literal en la punta del barranco). Es común escuchar en la conversación de algunos pobladoras: te’ tranca wi’ pahaw.
Era un trabajo arduo que se realizaba a cada año previo al verano. Un trabajo en donde se manifestaba la unión, la participación, el trabajo colectivo. Todas estas acciones se resumía en una palabra: “obra”, así decían ellos cuando las necesidades comunales se realizaban en forma colectiva. Claro que aún esta práctica se sigue dando aunque no con mucha afluencia, “el trabajo en común” ya no es como antes. La gente ha evolucionado, las necesidades y los intereses difieren en muchos aspectos.